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Uno de los problemas de comportamiento más agravantes que se ven en los perros es la micción sumisa o del disfrute. Estos hábitos antiestéticos se ven muchos normalmente cuando los amigos o extraños saludan excesivamente a las mascotas, o se inclinan y/o buscan mascotas ansiosas, que comúnmente responden al rodarse sobre sus espaldas y/o orinar goteando. Muchas de las veces las orejas de los animales están atrapadas y/o sus colas se mueven con la cabeza mantenida en una postura sumisa.

El mejor método para prevenir esto es bajar el nivel de la mascota desde la distancia, así como alcanzar la mano, permitiendo que la mascota se mueva lentamente hacia la mano extendida. De esta manera, la mascota puede olfatear la mano no amenazante, así como en última instancia, la cabeza de la mascota puede ser cuidadosamente acariciada. Cuando se abordan de tal manera que muchos animales con micción sumisa pueden tratarse con este comportamiento no deseado.